
Familiares y amigos -¿diferencia?- re-unidos
en torno a la fo-gata y el foco. Vibra
el frío, se enciende la guitarra,
chisporrotean los cocuyos del prado y los de arriba.
Los perros merodean la impotencia des-atada
en cajafuertes de resignación. Profe
canta, de-canta; lo acompañan algunos
y se llama a la madre. El licor brinca
de boca en boca, mas mi tibia zozobra
pro-viene de tu lejana cercanía. Las canciones
prosiguen
su círculo longitudinal. Se re-parten
comida fresca, chistes allegantes. Como un
tránsito quieto me alegra tu presencia fugaz.
Dónde estarán las tijeras para recortar este momento
y guardarlo sobre llave.
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