
La nena gritaba
la hoja volaba
el perro ladraba
el gato maullaba
el tiempo pasaba.
Luces rojas y blancas
los autos iban
y venían
los bebitos lloraban
y los nenitos reían.
Caía la noche
del día
y de la noche
el día.
Todo caía
todo volaba
todo gritaba
todo cantaba
todo pasaba
pero las estatuas
-por ahora-
siempre quietas
y calladas
estaban.
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