
Poesía que estás en la tierra (y no en el cielo)
junto a los locos menesterosos y desgraciados
venga a nosotros tu irradiación
maldecido ha sido tu nombre por siglos
hágase tu voluntad de humanidad
en las guerras y en todo mal de los hombres.
Danos hoy nuestro poema de cada día
perdona nuestros egos y miserias
así como nosotros soportamos
a los egocéntricos y miserables
pero no abuses de nuestra paciencia
porque pronto saldremos a subvertir el orden establecido
no nos dejes caer en el servilismo
y líbranos del individualismo capitalista.
amén y amemos.
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